¿Por qué “La Casita de María” es un lugar diferente para el retiro de nuestros abuelos?
Porque aquí no solo ofrecemos cuidado, ofrecemos amor y empatía. Cada uno de nuestros huéspedes es tratado con ternura, respeto y calidez, como si fueran parte de nuestra propia familia.
Nos encontramos en un entorno natural rodeado de árboles frutales, aves en su hábitat libre y una paz que se respira en cada rincón. Este ambiente lleno de vida y tranquilidad hace que quienes nos visitan quieran quedarse, porque se sienten en casa, acompañados y valorados.
En La Casita de María, el bienestar emocional, físico y espiritual de nuestros abuelitos es nuestra prioridad.

Nosotros ofrecemos:
En La Casita de María, cada detalle está pensado con amor para que nuestros abuelitos se sientan como en casa, rodeados de respeto, ternura y tranquilidad.
Habitaciones:
Acogedoras, privadas o compartidas, con baño propio, donde cada uno puede descansar con dignidad y comodidad.
Áreas en la casita:
Espacios diseñados con cariño, especialmente para el bienestar y la seguridad del adulto mayor.
Áreas Verdes:
Jardines llenos de vida, árboles frutales, el canto de los pájaros y la brisa suave crean un entorno natural que invita a la calma y la relajación.
Personal:
Un equipo profesional y humano, con vocación de servicio, que cuida con empatía, paciencia y corazón.
Actividades:
Actividades que alegran el alma: talleres creativos, ejercicios de rehabilitación, dinámicas cognitivas y momentos compartidos que nutren la mente y el espíritu.
Alimentación:
Alimentos sanos y deliciosos, preparados con ingredientes frescos y mucho amor, para una dieta balanceada y nutritiva.
Aquí, no solo cuidamos…
acompañamos, escuchamos y compartimos. Porque en La Casita de María, nuestra casa de reposo para adultos mayores en Cancún, la vejez se vive con alegría, respeto y mucho amor.